Cuadros eléctricos y armarios

Cuadros Eléctricos y Armarios: Elementos Claves para la Seguridad y Organización de tu Instalación

La elección del cuadro eléctrico adecuado es crucial para garantizar una instalación segura, ordenada y eficiente. Tanto en instalaciones domésticas como industriales, estos dispositivos permiten agrupar los diferentes componentes eléctricos, facilitando su control y protección. Aquí te ayudaremos a resolver las principales dudas que puedas tener a la hora de elegir un cuadro eléctrico o un armario.

¿Qué tipos de cuadros eléctricos existen?

Los cuadros eléctricos varían según el lugar de instalación y las necesidades de la red. Entre los más comunes se encuentran los cuadros eléctricos de superficie, ideales para lugares donde no es posible empotrar, y los cuadros eléctricos de empotrar, que se integran en la pared para una estética más limpia.

Además, existen armarios eléctricos de exterior o estancos, pensados para zonas expuestas a humedad o polvo, y cuadros sin puerta, más económicos y útiles en aplicaciones específicas donde la protección externa no es prioritaria o en provisionales de obra.

¿Cuántos módulos necesitas en tu cuadro eléctrico?

La capacidad del cuadro eléctrico depende del número de módulos o elementos a instalar, como interruptores magnetotérmicos, diferenciales y protectores contra sobretensiones. Para calcular adecuadamente el tamaño del cuadro, es fundamental no solo pensar en la capacidad actual, sino también en posibles ampliaciones futuras. Se recomienda seleccionar un cuadro con un 20% o 30% más de espacio del necesario actualmente. Un ejemplo claro es la obligatoriedad actual de instalar un protector de sobretensiones, lo que ha llevado a muchos a cambiar su cuadro eléctrico o añadir un segundo cuadro más pequeño, debido a la falta de espacio.

Además, es importante tener en cuenta que no todas las protecciones ocupan el mismo número de elementos. Por ejemplo, un diferencial de 2 polos ocupa 2 módulos, mientras que uno de 4 polos ocupa 4. Lo mismo sucede con los magnetotérmicos: un magnetotérmico de 1 polo más neutro (1P+N) ocuparía 2 módulos, mientras que uno de 4 polos ocuparía 4. Por tanto, es esencial prever bien el espacio para evitar problemas futuros.

• Para pequeñas instalaciones, suelen ser suficientes cuadros de hasta 18 elementos.
• En viviendas medianas, es recomendable usar cuadros de 24 a 42 elementos.
• Instalaciones más grandes o industriales pueden requerir cuadros con 60 o más elementos, o incluso armarios con capacidad de hasta 168 módulos.

¿Qué diferencias hay entre un cuadro y un armario eléctrico?

Un cuadro eléctrico está diseñado principalmente para gestionar la distribución eléctrica en viviendas y pequeños negocios. Por otro lado, los armarios eléctricos se utilizan en aplicaciones industriales o comerciales de gran envergadura, donde se necesita albergar más módulos o equipos. Los armarios, fabricados en poliéster o ABS, ofrecen mayor resistencia y capacidad de personalización.

Subcategorías de Cuadros Eléctricos y Armarios

• Cuadro eléctrico de empotrar: Integrado en la pared, proporciona una estética limpia y es ideal para instalaciones residenciales.
• Cuadro eléctrico de superficie: Colocado sobre la pared, es fácil de instalar y preferido en aplicaciones comerciales e industriales.
• Cuadro eléctrico con puerta metálica de hasta 60 elementos: Diseñado para instalaciones de gran capacidad, ofrece seguridad adicional y una mejor organización interna. Actualmente, este tipo de cuadro eléctrico está siendo muy utilizado en viviendas de una calidad superior.
• Cuadro eléctrico sin puerta: Solución económica para aplicaciones donde la protección externa no es prioritaria, como instalaciones temporales o provisionales de obra.
• Cuadros eléctricos estancos: Recomendados para zonas expuestas a humedad o polvo, garantizando la protección de los elementos eléctricos internos.
• Armario eléctrico de hasta 168 elementos: Ideal para grandes instalaciones industriales o comerciales que requieren un mayor número de módulos.
• Armario de poliéster y ABS: Fabricado con materiales resistentes a la corrosión y a las condiciones extremas, estos armarios son ideales para exteriores o entornos industriales agresivos.